Esta nueva columna, que en parte rinde homenaje a una gran banda de rock como la es AC/DC, esta pensada en como vivimos nuestras vidas en función de la música.

“Desde chicos nos dicen que debemos tener cuidado con lo que nos llevamos a la boca, entonces, ¿por qué no tener cuidado con lo que nos llevamos a los oídos?” (Gracias intro de Caras y mas Caras).

Como dice el gran tema de esta legendaria banda del rock (AC/DC – Highway to Hell), por el estilo de vida que llevo me voy a ir directo al infierno… Pero eso no me molesta para nada, no me quita el sueño, es mas estoy feliz de poder acceder a semejante privilegio. Yo me imagino al infierno como un lugar donde se juntan todos los rockers, con sus pelos extravagantes, sus pantalones de cuero ajustados, las mejores guitarras y… ¡¡¡Marshalls por todos lados!!! (Para los que no están familiarizados con el tema: Marshall, es un a marca de amplificadores para instrumentos eléctricos).
Empiezo a pensar en todas las grandes personalidades que puedo encontrar ahí… Algún ejemplo que se me viene a la mente en este momento: Kurt Cobain, Jimi Hendrix, Bon Scott (Primer integrante de AC/DC), Jeff Buckley, John Bonham, Papo, Johnny Guitar, Ramones (varios), entre otros. Además de todos los que pueden llegar… ¡¡¡seguro que Jimmy Page yRobert Plant van!!! Luego pienso, ¿Quién va al cielo? Dios, Jesús y Maria seguro que escuchan Mozart y Beethoven!!! Britney Spears… seguro que va!!!
Sacando conclusiones: ¿¿¿Para que carajo quiero ir al cielo???
Me quiero ir al infierno… porque ahí esta la mejor música…