Ser Uruguayo es como sacarse el 5 de Oro

| miércoles, 5 de noviembre de 2008




Muy buenos días amigos y amigas de este país techito verde llamado Uruguay. Ustedes me conocen y saben con que ahínco y con que ardor he luchado por la causa Uruguay en todos lados. He sido un incansable luchador por la verdad y la justicia, para que Uruguay sea tenido en cuenta entre los grandes países.

Pero también me di cuenta que esa cruzada no es algo que se haga solo. Se necesita de todos y cada uno de nosotros. Y de un tiempo a esta parte he notado una extraordinaria baja autoestima que rodea a los uruguayos, dejamos de ser aquél país al que todos le tenían respeto y pasamos a ser un país hazmerreír. En todos los ámbitos. Y eso es lo que querían, bajarnos la autoestima hasta el nivel del mar de los Países Bajos, para pisotearnos, para hacernos sentir unos trapos de piso. ¿Hasta cuando nos vamos a dejar vapulear? ¿Hasta cuando vamos a dejar que nuestro hijos uruguayos se vayan? Y por sobre todas las cosas, ¿No se dieron cuenta que ser uruguayo es una suerte?

Apaguen esa computadora, salgan de Internet, miren alrededor y observen esté país con mayúscula. URUGUAY. Es un país que pocas personas tienen y tendrán la suerte, la dicha de tener como nación. Se dan cuenta que apenas 3.000.000 de personas en todo el mundo tienen, tuvieron y tendrán la suerte de ser uruguayos. Estamos hablando que apenas 3.000.000 de personas en 6.500.000.000 pueden ser uruguayos. Estamos hablando que 6.497.000.000 de personas nunca fueron ni serán uruguayos.

6.497.000.000 de seres humanos nunca sabrán lo que es cebar un mate con espuma, coimear un policía de tránsito con $50 y una caja de cigarrillos, mirar a Cacho los mediodías, escuchar a Álvarez de Ron recitando un partido de fútbol, llamar aquí está su disco para pedir un tema, jugar al juego de la cédula, contestar las preguntas de Etchandy, viajar junto a Julio Alonso, entre otras cosas. Entonces pónganse contentos de ser uruguayos, despeguen el mentón del cuello, llenen de aire los pulmones y sonrían, porque cuando nacen en Uruguay han ganado el 5 de oro de la genética. Han sacado la lotería de la descendencia. Es un regalo y no da para despreciarlo yéndose hacia cualquier país de morondanga. Paso a darle un marco práctico al marco teórico.


  • PROBABILIDAD DE NACER EN CUALQUIER PARTE DEL RESTO DEL MUNDO = P (RM)


  • PROBABILIDAD DE NACER EN URUGUAY = P(U)


En esta simple cuenta de probabilidad, tenemos los resultados científicos de mis dichos, y bien sabrán ustedes que la matemática no miente. Fíjense entonces lo que les dije, las probabilidades de nacer en Uruguay con respecto a nacer en el resto del mundo, son casi nulas, entonces, somos unos elegidos, somos afortunados por haber nacido en Uruguay, ¿por qué no lo tomamos como tal? ¿por qué no festejamos como cuando ganamos la grande? Sepan que cada uruguayo que nace es una persona más que le ganamos a la ruleta de la vida, porque es muy poco probable que la pelota de la vida, que gira alrededor de los países, caiga en el nuestro. Y eso no se lo podemos achacar a nadie, es puro azar. Entonces qué esperamos para sentirnos afortunados, qué esperamos para convencer a la gilada que se va, de que están desperdiciando una enorme posibilidad. La posibilidad de ser una de las poquísimas personas en el mundo que tendrán el honor de ser hijos del esperma de Artigas, Nasazzi, Nasser, Galeano, Gard, el bocha Pintos, el Fata, Chagas y de los óvulos de Rosa Luna, María Auxiliadora, Naná, entre otras. Todos exponentes de una uruguayocidad sin igual, tocados por la varita mágica de la eternidad. Apenas tres millones de hombres y mujeres en miles de millones de años que tiene el mundo, seremos favorecidos con esa gran merced que es la de ser uruguayos. Que viva el Uruguay, que vivan los uruguayos, que viva la historia del país más grande del mundo.


Fuente: Un huevo.






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