Que tarde se nos hizo muchachos, el agua que ha pasado por debajo de este puente, que cantidad, lastima no poder decir lo mismo de nuestras canillas ¿no? Primero porque a esa porquería no se le puede llamar agua, segundo por si fuera poco escasea, así que el agua que nos vende OSE será lo más parecido a una cagada que haya salido de una canilla pero gracias a dios es poca, y en algunos casos, y con la ayuda de la virgen, ninguna. Ta’ bien porque si nos remitimos a artigas, que es nuestro pequeño milico ilustrado, al que consultamos todas nuestras decisiones y así también lo hicimos con nuestro mismísimo plebiscito del agua, tenemos que citar la famosa frase de “No venderemos el rico patrimonio al bajo precio de la necesidad”, y a lo que el agua esta es espantosa y por lo tanto de rico patrimonio no tiene un carajo, mucho menos había que venderla se podrán imaginar. Ojo, voy a quebrar una lanza, la verdad sea dicha, con bastante hielo pasa lo más bien eh, ni te das cuenta que es un asco, después la repetís un poco capas, el manganeso es lo que cae un poco pesado, te vuelve un poquito, en eso se parece al ajo el manganeso, pero bien fría, helada, es casi igual, casi, casi como el charquito que queda en los barriles esos azules que hay en los puestos de choripanes que usan en el estadio para enfriar la bebida, un poquito más fea nomás la de OSE, y con ese detalle del manganeso que lo regurgitas un cacho. Pero vuelvo a lo que nos atañe que es la bajada ¿no?
¿Qué es la bajada? La bajada es un periodo en el cual los seres humanos no hacemos más que preocuparnos por lo mínimo indispensable, los requisitos básicos para sobrevivir. No se hace nada extra, no se piensa en nada que exceda los compromisos ya adquiridos previamente, uno no se preocupa por nada que no sea imprescindible. Fácil, rápido, sin usar una neurona, así es como se resuelven los problemas después de que entramos en la bajada. Esas son a las cuestiones a las que hay que huir una vez que empieza la bajada, y nuestros cuerpos solamente se dejan llevar por la inercia del empuje que hicimos el resto del año. Hay que apostar a una simplificación de las cosas a partir de hoy, a una vida simple, a un cambio de vida, como hizo canal 10, el canal uruguayo. ¿Cómo se llama el programa? ¿Simple Life? Impecable lo hacemos simple entonces. ¿En lugar de Paris Hilton a quien ponemos? ¿Y yo que se? A Claudia Fernández. Ahí va impecable, si son dos gotas de agua. ¿Nuestra Paris Hilton es Claudia Fernández? Tamo en el horno. La bajada ya empezó hace rato. ¿El papel que en el programa estadounidense lo hace la hija del rey de la cadena de hoteles más grande del mundo acá lo hace Claudia Fernandez? Que su padre en plena abundancia económica debió haber tenido un igloo para dos personas con suerte. No se, hubieran puesto a Verónica Aprahamian aunque sea, la hija de Ruben, el rey de la manguera, por lo menos es el rey de algo, ya de paso le dan una mano a la familia Aprahamian que con esto del agua la manguera no debe tener mucha salida. Y bueno si nuestra Paris Hilton tiene que ser Claudia Fernandez, que así sea, que vamos a andar protestando por eso. No es largar la toalla, es asumir que nuestra cabecita ya no da para más, que no hay que hacerse el emprendedor. Ya lo dijo alguien que no me acuerdo quien era y tampoco me voy a poner a averiguar ahora que estamos en plena bajada: “No conozco una sola revolución que se halla echo en verano”. Y cuando dijo verano se refería a un periodo mental y anímico, no climatológico. Señores, olvídense de cualquier intento de mejorar sus vidas en estos meses, lo que no consiguieron hasta ahora, no lo van a conseguir en lo que queda del año. Nada se va a solucionar ahora por más empeño que pongamos. -“Mi amor tengo un retraso de 18 días” – “Ah lo hablamos en marzo, ¿si? Mas tranquilos con la cabecita fresca y renovada, ¿eh?”
Súbanse al vehiculo que más les guste y déjense llevar por la bajada.